Ir al contenido principal

Desisto

Lo siento de verdad, pero ya no aguanto más.

He gritado de rabia en mi interior mientras te sonreía.
He llorado sin lágrimas mientras te decía que todo daba igual...
Me he callado miles de veces solo por no decirte algo hiriente.
He querido correr, huir de la situación y sin embargo me he quedado.
Pero ya no aguanto más.

He cambiado planes porque me has necesitado.
He fingido que no me molestaban tus desaires
Y me he echo la fuerte aun estando rota por dentro.
Pero ya no aguanto más.

Me he agotado de mendigar tus abrazos.
Me he hartado de tu pasotismo.
Me he aburrido de preocuparme por ti mientras no lo valorabas.
Me he cansado de que cada vez que te necesito no estés.
Me he hartado de que por cada gesto bonito tuvieras tres desagradables.
Lo siento, ya no aguanto más, me he cansado.

Si, realmente estoy cansada.
Cansada de esperar cosas de ti que jamás harás
Cansada de que me defraudes cada vez que confío en ti
Cansada de tus idas y venidas, de que siempre quieras tener tu la ultima palabra
Cansada de ser la mala porque nada de lo que hago te agrada.
Cansada de que tu puedas echarme de menos siempre que quieras y yo no.
Cansada de que siempre elijas tu, incluso cuando dices que elija yo.
Lo siento, ya no aguanto más.

Deseo gritar, llorar, reir, soñar y abrazarte... todo a la vez.
Pero ya no te lo diré más.
Ya no esperare nada más de ti.
Ya no viviré pendiente de ti.
Desisto.

A veces a los demás también nos gusta ser feliz.

Comentarios

  1. Muy buenas palabras llenas de sentimiento. Se nota dolor en ellas. Pero reflejan un puro sentimiento. Simplemente me encanta esta genial

    ResponderEliminar
  2. Lo entiendo perfectamente , ole q bien explicado! Genial

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Tu decidiste marcharte

Tu decidiste marcharte. Sin tener en cuenta mi opinión, sin tener en cuenta mis sentimientos tu decidiste alejarte. Sin importarte nada, sin saber si causabas dolor, tu lo decidiste solo. Sin meditarlo, sin contar conmigo, tu te fuiste de mi vida. La verdad no te culpo, algunas veces soy tan complicada... Tan inestable... Tan pronto rio como rompo en llanto. Me alejo y de repente te beso y luego te muerdo. Es esa bipolaridad que te conquisto, la misma que te distanció. Y es que no se puede amar y odiar a la vez. ¿Cómo que no? Yo te amo y te odio. Te quiero en mi vida y a la vez me alegró de que no estés. Te mataría... Pero no me gusta vivir sin ti... Si, también soy egoísta. Eres la chispa de mi vida. Si, el tira y afloja que me mantiene en vilo y no me deja descansar. Tu te marchas pero te quedas. Porque en el fondo tampoco sabes estar sin mi. Porque esta relación por muy toxica que sea es lo que ambos decidimos. Los dos juntos, complicándonos el día a día.

¿Cuando se deja de amar?

Crecemos con la idea de que el amor es eterno. Que nunca nos cansaremos de él. Pero lo cierto es que prácticamente no hay nada eterno. Y el amor, al igual que todo, se termina. No porque se acabe el amor, sino porque se agotan las ganas de seguir luchando, de seguir esperando algo que no sucede. Claro igual no era amor. Quizás no se pueda llamar amor cuando solo ama una persona... Habrá que buscar un nombre para ello... Habría que buscarnos un nombre para todas esas personas que amamos aunque no nos amen. A esas personas que perdonamos mil cosas que no deberían tener perdón solo porque nos hemos enamorado de alguien que no existe y esperamos que regrese.  Si, nos enamoramos de una persona que nos han mostrado creyendo que era real, pero tras mucho tiempo, nos cansamos de amar. Nos cansamos de esperar que la otra persona haga algo inesperado como hacía antes, pero lo más inesperado que hace es dejarnos tirados cuando lo necesitamos. Nos damos cuenta de que decir "te q

Intervención artística en Fuencarral

Hoy traigo otro de mis trabajos de clase, esta vez algo a gran escala, una intervención en la calle Fuencarral de Madrid. Lo realicé con dos compañeras pues era un proyecto grupal. Y no desvelo más que sino no veis el vídeo.