Cuando amamos de verdad tras una ruptura nos desolamos. Esos planes de futuro se esfuman en solo unos segundos. Caemos en un pozo en el que no logramos ver la salida aunque nuestros amigos estén iluminándola. Dicen que cuando una relación termina, una sale ganando y el otro perdiendo. Yo creo que no es cierto. Ambos pierden. Y obviamente ambos ganan. Ganan el reencontrarse consigo mismos. Ganan el descubrir una nueva forma de vida, porque tras una ruptura todos queremos cambiar y ser personas nuevas que no nos recuerden al pasado. Aun así, nos sentimos solos. Con un inmenso dolor que nos desgarra desde dentro. Hay tantas cosas que se escapan a nuestra comprensión... Queremos viajar lejos, desaparecer del entorno que nos rodea y solo nos obliga a pensar en esa persona. Pero no es tan sencillo, pues aun huyendo nos encontramos con él. Nos pasamos el día durmiendo, los sueños nos ayudan a olvidar que no tomaremos más de la mano a nuestro ser amado. Pero a media noche des