Las rebajas son ese periodo en el que las ganas de comprar y los apetecibles precios nos hacen entrar en cualquier tienda, incluso en esas en las que habitualmente decimos "bah pero si ahí no me gusta nada". Somos tentados con la idea de encontrar la mejor ganga. Ese objeto que combine a la perfección lo que necesitamos (o creemos necesitar) con el mayor descuento. A veces tenemos suerte y al entrar en la primera tienda tenemos todos los factores, en otras ocasiones hace falta ver algunas tiendas más para comparar. El problema surge cuando entramos en una de esas tiendas que no solemos ir y descubrimos que ahí estaba lo que buscábamos desde hacía tiempo, y ahora está rebajado gritando nuestro nombre, pero al haber ido tarde a por ello ya no hay nuestra talla. ( O lo que me paso a mi, que había solo un pie de mi talla y el compañero era de otra, lo que es aun peor pues crea falsas ilusiones ). Pero esos zapatos ( obviamente en mi caso eran zapatos ) nos llaman a grito