Hoy he visto a dos niños pequeños, la niña iba con Barbies, y el niño con Tortugas Ninja...
Dejando a un lado lo estereotipados que están. Diré que me ha parecido entrañable ver que aun hay niños que salen a la calle con sus juguetes para vivir miles de aventuras con ellos.
Pero no solo me ha parecido un hecho admirable que vivan su infancia lejos de tecnologías caprichosas, también su educación. Cierto es que yo no fui una niña ejemplar... Tenía mis berrinches y rabietas. Pero tenía respeto hacia los mayores.
No se si estos niños tendrán respeto a los mayores o no, pero estaban tan quietecitos, sentados a mi lado, esperando a que sus padres renovaran el pasaporte, sin jaleo, sin gritar, sin quejarse...
Me he quedado fascinada, no voy a negarlo.
Me ha fascinado ver que en esa edad en la que somos esponjas que absorben todo lo que observamos a nuestro entorno, aun queda quien coge lo bueno. Me ha fascinado que en esa etapa en la que nuestra imaginación esta en todo su potencial aun hay quienes la usan para crear aventuras y no solo para pasarse un videojuego.
Me ha transmitido tranquilidad ver que en esta sociedad aun quedan resquicios de inocencia.
Dejemos a los niños disfrutar de su infancia, jugando con lo que quieran, desarrollando su imaginación y sobre todo soñando.
Pero procuremos ser un buen ejemplo de como deben comportarse en sociedad.
Dejando a un lado lo estereotipados que están. Diré que me ha parecido entrañable ver que aun hay niños que salen a la calle con sus juguetes para vivir miles de aventuras con ellos.
Pero no solo me ha parecido un hecho admirable que vivan su infancia lejos de tecnologías caprichosas, también su educación. Cierto es que yo no fui una niña ejemplar... Tenía mis berrinches y rabietas. Pero tenía respeto hacia los mayores.
No se si estos niños tendrán respeto a los mayores o no, pero estaban tan quietecitos, sentados a mi lado, esperando a que sus padres renovaran el pasaporte, sin jaleo, sin gritar, sin quejarse...
Me he quedado fascinada, no voy a negarlo.
Me ha fascinado ver que en esa edad en la que somos esponjas que absorben todo lo que observamos a nuestro entorno, aun queda quien coge lo bueno. Me ha fascinado que en esa etapa en la que nuestra imaginación esta en todo su potencial aun hay quienes la usan para crear aventuras y no solo para pasarse un videojuego.
Me ha transmitido tranquilidad ver que en esta sociedad aun quedan resquicios de inocencia.
Dejemos a los niños disfrutar de su infancia, jugando con lo que quieran, desarrollando su imaginación y sobre todo soñando.
Pero procuremos ser un buen ejemplo de como deben comportarse en sociedad.
¡Muy cierto! Es bueno saber que no sólo hay niños malcriados por el mundo.
ResponderEliminar